A pesar de haber estado trabajando como azafata y promotora, aún no he experimentado los nervios e inseguridades de enfrentarse a la primera entrevista de trabajo. Este temido cara a cara es el que hace que te plantees más de un millón de dudas sobre ti mismo, cuestionando desde tu formación hasta el más mínimo detalle de tu imagen. Por ello, estaría bien que una vez llegado el momento tengamos claras una serie de pautas a seguir, para intentar llevarlo con la mayor tranquilidad posible.
En primer lugar debemos tener claro que nuestra vestimenta ha de ser la adecuada, y a la hora de elegir podemos tener en cuenta la empresa que nos va a entrevistar, ya que no llevaríamos a una entrevista en El Corte Inglés, lo mismo que podemos llevar a una en el Fnac. Además, hay que preparar bien nuestro currículum, y sabérnoslo perfectamente.
En el momento de la entrevista, debemos manejar tanto nuestro lenguaje corporal, como el importante apretón de manos inicial que dará pie a la entrevista, como el verbal. Tenemos que memorizar inmediatamente el nombre del entrevistador, escuchar con atención y argumentar todo lo que digas. También puedes realizar preguntas que muestren tu interés por la empresa y lo que esperas de este puesto de trabajo, pero no por el salario, a no ser que sea el entrevistador el que saque el tema.
Por último, una vez finalizada la entrevista, debes preguntar cuando recibirás noticias suyas. En caso de que la contestación sea negativa, se dan las gracias, haciendo gala de toda nuestra cortesía.
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