Son muchas las críticas que recibimos los jóvenes de hoy en día. Somos más egoístas, más vagos, unos malcriados o que no sabemos lo que tenemos son sólo algunas de las numerosas acusaciones que recibimos por parte de nuestros mayores a la hora de compararnos con ellos mismos. Este es el motivo por el que hemos sido bautizados como la generación NI-NI, es decir, ni estudian ni trabajan, y es cierto que podemos encontrar bastantes ejemplares de ello, pero muchos estudiamos y trabajamos, o las dos cosas, y nos preocupamos por nuestro futuro profesional.
Hoy en día, un joven recién licenciado y que está buscando trabajo, no sólo ha de presentar una preparación y formación académica, también es una cuestión de actitud. Es muy importante ser receptivo y proactivo estando atento a las posibles oportunidades, por lo que hay que tener un buen conocimiento del mercado laboral sabiendo qué quieren las empresas. Ser responsable, innovador, estar predispuesto, saber adaptarse a cualquier situación, saber trabajar en grupo y autoexigencia son sólo algunas de las numerosas cualidades ha de presentar en cualquier entrevista de trabajo. Por ejemplo, en el mundo de la comunicación, deberíamos incluir la creatividad y la especialización en el diseño publicitario y la elaboración de estrategias de marketing y relaciones públicas, entre otros. Además, no hay que olvidar el requisito imprescindible y favorito de las empresas, la experiencia, que será el factor clave de todo currículum.
Al imaginarme el día de mañana, cuando salga al mundo laboral en busca de una profesión, me veo con varias de estas condiciones cumplidas, formación, predisposición, una actitud proactiva, responsabilidad, compromiso, autoexigencia o creatividad pueden ser algunas de ellas. Sin embargo, no puedo estar segura de que alguna de ellas me garantice el trabajo de mis sueños, ya que si todo va bien, eso sería en una año aproximadamente, y tal y como está actualmente la situación laboral provocada por la crisis económica, encontrar un buen trabajo con un sueldo digno está más que complicado, por lo menos en nuestro país según comentan algunos desde la experiencia.
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